sábado, 28 de mayo de 2011

Las cuatro M (Memoria de un campamento juvenil)

Por: Ruth Sánchez Hart – Misionera en Canadà

Recuerdo cuando todavía era una jovencita y asistí a un campamento que los jóvenes de la iglesia organizaron en Koricancha Chosica que, una de las charlas que tuvimos a cargo de un pastor, fue sobre los medios de comunicación. El título de la charla era “Las cuatro M”. Lo escribió así, con tiza blanca sobre una pizarra negra que se usaban en esos años. Ninguno de los jóvenes imaginábamos lo que significaban esas emes; pensábamos que el pastor nos estaba vacilando.

Al ver nuestros rostros hechos una incógnita, se alegró porque había logrado captar nuestra atención, cosa difícil en un campamento de adolescentes, en donde estábamos pensando más en los chicos guapos, el deporte, los juegos sociales, la piscina, etc., antes que en las exposiciones de los conferencistas.


Han pasado más de treinta años de aquel campamento, sin embargo tengo el recuerdo como si hubiera sido el sábado pasado, ¿por qué?, porque la charla me ayudó a entender cómo operan los medios de información en la sociedad. Las cuatro M, significaban Medios Masivos de Manipulación Mental. Nos enseñó a estar atentos a lo que escuchamos, leemos y vemos; a no ser ingenuos con los mensajes que los medios nos envían a diario. Todos los medios masivos de “información” tienen dueño, éstos no pertenecen al pueblo pobre y humilde, sino por lo general a grupos de empresarios, que siempre defiende un sistema que beneficia sus intereses económicos. Con ese propósito comercializan la información y no les importa tergiversar la verdad, ocultar hechos, exagerar o calumniar.

Ante un proceso electoral, los grandes medios siempre harán campaña a favor del candidato que defienda las ganancias de sus empresas. Los Medios Masivos de Manipulación Mental no son independientes ni neutrales, ellos están al servicio de los grandes negocios. Por eso vemos que en la actual coyuntura electoral en Perú, el comportamiento de esos medios es a favor de la candidatura de K. Fujimori (prolongación del corrupto, mafioso y violador de los derechos humanos, su padre Alberto Fujimori), porque ella seguirá beneficiando los negocios de las empresas más ricas.

Los grandes grupos de poder económico en Perú, en las últimas semanas han utilizando cuantiosas sumas de dinero para satanizar y demoler a Ollanta Humala, porque temen que, un gobierno de Gana Perú, acabe con la corrupción, afectando así los negocios injustos de las empresas mineras, las entidades bancarias y algunos sectores de las Fuerzas Armadas.

Si a los Medios Masivos de Manipulación Mental les interesara realmente el país, nos informarían que los grandes consorcios mineros, desean negarse a pagar los impuestos a que están obligados por las sobreutilidades que reciben, a fin de que el Estado peruano pueda financiar las políticas sociales que son necesarias para el desarrollo del país.

Hoy desde este clima frio de Canadá, leo la noticia (que no publican los grandes medios, sino la diarios alternativos), de la gran marcha en Lima y otras ciudades de Perú el pasado miércoles 25 de mayo, y empiezo a entrar en calor, porque ha sido una demostración que, los grandes medios de manipulación mental no han podido demoler a Ollanta Humala y que el pueblo peruano, estudiantes, amas de casa, artistas, escritores, intelectuales, cristiano católicos y evangélicos y miles de simpatizantes de Gana Perú, decidieron ponerse de pie y expresar su rotundo rechazo al fujimorismo. Como si yo estuviera en una de las calles de Lima, escuchaba hasta aquí el grito: “Con Esperanza y Dignidad, Fujimori Nunca Más”.

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