miércoles, 11 de mayo de 2011

Prohibido olvidar

Por: Dr. Darío López R.
Pastor de la Iglesia de Dios del Perú
dariolopez10@hotmail.com

Los electores peruanos estamos frente a una situación en la cual tenemos que decidir, como ha señalado con acierto Mario Vargas Llosa, entre “el mal menor y el mal mayor”. Se trata de una decisión ético-moral en la que se tiene que ejercitar la memoria, no ser neutral y ponerse en primera fila en defensa de la democracia.

Un porcentaje significativo de ciudadanos y ciudadanas hubiera querido evitar con su voto el pasado 10 de abril esta difícil coyuntura que nos fuerza a decidir, entre el candidato de Gana Perú de quien se puede tener sospechas y temores, y la candidata de Fuerza 2011 de quien se tienen pruebas fehacientes de lo que nos espera. En otras palabras, al candidato de Gana Perú se le puede otorgar el beneficio de la duda y desconfiar incluso de sus palabras con respecto a no convertir al Perú en una sucursal de Venezuela. Sin embargo, de la candidata de Fuerza 2011 y de los colaboradores que la acompañan, los que tienen memoria, deben recordar la historia de corrupción y de cooptación de las instituciones del Estado, durante los años 1992-2000, para favorecer a un régimen autoritario.

¿Cuáles son nuestras opciones? Uno puede viciar su voto, como señal de protesta moral, pero se trata de una opción que no cambia políticamente nada y que puede significar la abdicación de un compromiso firme con la defensa de la democracia. Esta no es una opción que coadyuve a la democracia en una hora en la que todos los ciudadanos tenemos la responsabilidad de fijar una posición firme en contra de la corrupción, la violación de los derechos humanos y la dictadura.

Las otras opciones que tenemos son votar por la candidata de Fuerza 2011 o votar por el candidato de Gana Perú. En ambos casos se trata de una decisión nada fácil para quienes no votaron por ninguno de estos candidatos en la primera vuelta electoral. Sin embargo, un criterio que debería guiarnos como creyentes en el Dios de la vida y de la justicia es el de los mínimos éticos que todos nosotros tenemos que respetar a la hora de tomar decisiones. Esto mínimos éticos son los siguientes:

  1. La verdad que proclamamos y que no admite componendas con las mentiras, las medias verdades y la corrupción.
  2. La justicia a la que aspiramos y que está conectada con la restitución a las víctimas de las diversas violencias y la denuncia de todo tipo de desigualdades y arbitrariedades.
  3. La reconciliación por la cual luchamos y que exige una clara oposición a toda forma de racismo velado o abierto, marginación y exclusión.
  4. La solidaridad que reclamamos y que implica una lucha frontal contra la pobreza y la pobreza extrema así como contra toda forma de egoísmo individual y colectivo.
  5. La paz que anhelamos y que se visibiliza en la búsqueda activa del bien común, en el cuidado responsable del medio ambiente y en el respeto por los derechos de los pueblos originarios y de los indefensos de la sociedad.

¿Cuál de los programas de gobierno se acerca más a estos mínimos éticos? ¿El de Gana Perú? ¿El de Fuerza 2011? ¿Cuál de los dos candidatos nos da más garantías de que estos mínimos éticos serán respetados si ganan las elecciones presidenciales? ¿Quién de ellos tiene entre sus colaboradores más cercanos a personas con las manos limpias, completamente honestas, respetuosas de los derechos de los demás y con suficientes credenciales democráticas como para confiar en sus palabras?

El 05 de junio del 2011, a la hora de votar, ¡prohibido olvidar!

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